Jugando con un palo su hermano le golpeó el ojo a Oumaru.
A la mañana siguiente una hemorragia pequeña pero muy dañina se habia formado en la parte anterior del ojo. Si se dejaba evolucionar el ojo se perderia sin remedio.
En la aldea se habia ido la luz. No se podia utilizar el microscopio para los ojos. Con una linterna y unas gafas de aumento, nuestro amigo se aventuro a operar. O se extraia la sangre o se perdia el ojo. Carlos Orduna no piensa rendirse.
Nervios de acero y pulso firme.
Pericia y valor. Todo o nada.
La madre ansiosa observa ansiosa como
curan a su hijo.
La aventura parece que ha terminado bien. Bravo Carlos
Tres meses despues
La historia acabó bien
los pelos como escarpias amigo carlos, un abrazo isra
ResponderEliminarMás cosas como esta son las que hacen falta...enhorabuena!!!!!
ResponderEliminarYo estaba alli y vi como Carlos, Bill y Elena descargaban todo de la camioneta, ya lista para iniciar el viaje a Espanha, y ocuparse de la salud de ese ninho. Mucho amor se necesitaba y sobro!!! Un abrazo a todos los de Fundacion Mayo Rey. Pavel
ResponderEliminar